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La MINGA es la guerrera del arco iris; es la que rota la herencia de la palabra, del pensamiento consiente a su pueblo; es la que vislumbra el amor por la pacha mama; es la que defiende, cultiva, distribuye y guarda con cautela la semilla primigenia que nos han heredado nuestros abuelos ancestrales. Minga de pie en la lucha, rotando la herencia de la palabra consciente; Minga en pie de lucha con los andantes de semilla; Minga, a min-guiar sin que los politiqueros utilicen la Minga como trampolín político. Es una lucha de educarnos con conciencia, ni un voto. . .

miércoles, 27 de julio de 2011

COLORES EN EL BARRIO




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Si no entendemos la magnitud de nuestra responsabilidad como seres humanos estaremos cada vez más lejos de alcanzar un cambio estructural en las esferas sociales; nuestras necesidades personales no se asemejan a las necesidades básicas de las personas afectadas por la desigualdad social. Por ende, como personas conscientes debemos sacrificar algunas de nuestras comodidades, así aportar, desde nuestro conocimiento, ayuda a gentes realmente necesitadas.

Se le ha delegado la responsabilidad de la educación al estado, el cual se encarga de utilizarla  como medio para amañar mentes con una educación mediocre carente de sentido. Si tan sólo pudiéramos mirar más hacia el sur, Chile o Argentina nos darían una fiable radiografía histórica de lo que han sido procesos de privatización a causa de regímenes dictatoriales. Estar cerca de lo que en realidad significa la privatización a escalas globales, ya en otros lados del planeta  se empiezan a generar procesos de reacción ante estos hechos, por ejemplo, las protestas convocadas por  la Confederación de Estudiantes de Chile, donde se demanda una educación de calidad: “Es intolerable que en este país se paguen los aranceles que estamos pagando, que son un impuesto disfrazado que impide que una familia pueda tener dos o más hijos estudiando en la universidad". Pensar en movilizaciones pacificas como las del Movimiento 15-M e Indignados de España, donde se demanda un cambio en la política y la sociedad española, pues los manifestantes consideran que los partidos políticos ni les representan ni toman medidas pensando en el interés de la población. En Colombia estamos a puertas de que una ley nos prohíba el derecho a la movilización ciudadana, en un país donde hay más de una movilización diaria en promedio ¿ no es esto un proyecto de ley de tintes totalitarista? No obstante, el sentido crítico de la misma sociedad está siendo enceguecido por la indebida manipulación de los medios  de comunicación oficiales. Una dictadura plutocrática donde todo gire en torno al dios de la propiedad privada. Sonará apocalíptico pero existen factores influyentes dentro de la problemática que se quiere ignorar, hay desinformación y pedagogías insuficientes en la educación; nos están privatizando las instituciones públicas en un país donde la clase baja es mayoría ¿dónde van a estudiar tantos pelaos?

Un pueblo que no lee está condenado a sucumbir ante el engaño de la demagogia disfrazada, y no podrá  crear a su alrededor posturas críticas frente al contexto socio-político que lo rodea. Es aquí donde aparece el arte y esa consigna: “El arte es un modo de ayudar al pueblo, debe tener un papel educativo y social”. Como artista ¿cuál es la razón de tu arte? ¿Qué aporte hace a la sociedad? El arte no se debe, en este contexto, confundir con el burdo entretenimiento, para eso ya existen la televisión, los circos que explotan animales, las emisoras musicales, etc. Si el arte, en este caso, persigue una finalidad social, el artista debe concientizarse de ello y sacrificar cuestiones personales como el lucro o el reconocimiento; de nada sirve el conocimiento individual si no  es compartido con los demás, la humanidad. Si la educación recoge el arte, si el mundo asimila el arte que lleva dentro podrá identificarse consigo mismo y esto permitirá que el arte sea el oxigeno de la vida humana; al trabajar el arte como una herramienta en la educación y en la transformación social, lo que se intenta hacer es inyectarle vida a nuestras vidas. Hay que abrir nuestras sensibilidades y dejar que nuestra humanidad sea tocada por el arte en su forma más absoluta, la vida misma.

Para empezar a involucrarse más en el tejido local es necesaria la práctica, observar, estudiar y entender la realidad social que se quiere transformar. Salir a la calle con los sentidos abiertos, tratar de comprender los problemas que afectan a nuestras comunidades. Buscar la información necesaria para dialogar con los demás, de vecino a vecino, aunque se pretende que sea un dialogo plenamente humano, espontaneo como la lluvia. 


LMTV. NULO PROD & MINGA URBANA TIERRADENTRO. 

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