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La MINGA es la guerrera del arco iris; es la que rota la herencia de la palabra, del pensamiento consiente a su pueblo; es la que vislumbra el amor por la pacha mama; es la que defiende, cultiva, distribuye y guarda con cautela la semilla primigenia que nos han heredado nuestros abuelos ancestrales. Minga de pie en la lucha, rotando la herencia de la palabra consciente; Minga en pie de lucha con los andantes de semilla; Minga, a min-guiar sin que los politiqueros utilicen la Minga como trampolín político. Es una lucha de educarnos con conciencia, ni un voto. . .

sábado, 18 de agosto de 2012

Casa Jungla


Desde este pequeño espacio dentro de la cibernautica quiero extender aún más los lazos de hermandad y amor que nos unen en el corazón de un lugar enigmático y mutable, hasta ahora. Hago referencia a un lugar perdido en la urbe, que en algún momento me secuestró, ignorando cuál sería el siguiente paso. Pasos se dieron muchos, quedan anécdotas de toda clase, pero ante todo se forjó el bello regalo de la amistad. Hubo depuración, tanto como que el lugar no es permanente, vive moviéndose en el pensamiento, en la realidad misma; porque la renta es un tema difícil en cualquier lado, nos hace aterrizar de tanta ensoñación;  y, sí, Casa Jungla es un lugar donde se hace posible la esperanza. Por Casa Jungla han desfilado muchísimas historias, tuviera yo memoria para recordar a tanto personaje en noches jaguar; allí hasta un cineclub proyectó, era pequeño, y durante la primera proyección invitamos a todos los niños de la cuadra porque el público adulto no aparecía, los niños se gozaron la antena, una pelí argentina, de la cual pueden investigar más a fondo en internet; comieron y bebieron así los niños crispetas y guarapo.  Sólo resta dejarlos con un recuento de imágenes de la Casa Jungla inexactica. . .  además del estreno del microdocumental Amazonidos – festival de conciertos: AMAZONIDOS part1 





  • Luis cuenca

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