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La MINGA es la guerrera del arco iris; es la que rota la herencia de la palabra, del pensamiento consiente a su pueblo; es la que vislumbra el amor por la pacha mama; es la que defiende, cultiva, distribuye y guarda con cautela la semilla primigenia que nos han heredado nuestros abuelos ancestrales. Minga de pie en la lucha, rotando la herencia de la palabra consciente; Minga en pie de lucha con los andantes de semilla; Minga, a min-guiar sin que los politiqueros utilicen la Minga como trampolín político. Es una lucha de educarnos con conciencia, ni un voto. . .

viernes, 13 de mayo de 2011

LA ESTUPIDEZ


La gente es estúpida y el decirlo no me haces menos estúpido, bueno, sólo que en menor grado. Así como lo leen. Al aceptarlo se está dando un gran primer paso para así escapar de las olas tsunamicas de la estupidez desbordada. Es triste saber que en esta gorda categoría se encuentran  tus mejores amigos incluso tu familia, es difícil, lo sé. Si al leer esto cuestionas la autenticidad de la fuente informativa (cosa que no existe), tranquilo, hazlo: es de estúpidos pretender no serlo. Todo nos amarra a la estupidez, si no me crees: vete al centro comercial más cercano y sólo echa un vistazo. Tal vez la  resolución que me llevó a escribir esto no es más que una mera estupidez, no lo sé, la gente estúpida pretende saber muchas cosas. En términos castizos, la estupidez sería el opio del pueblo y no la religión, lo siento por Carlos Marx, pero lastimosamente esa es una realidad que sólo los estúpidos quieren ignorar. Y es que la ignorancia es la madre gestora de la estupidez en su forma natural, es un hermoso cuadro familiar: ignorancia y estupidez, si unes estos dos términos obtendrás: al humano moderno, un ser estúpidamente perfecto, y es que hay que ser demasiado estúpido para darle la espalda a la madre tierra, a nuestros hermanos mayores. La ambición es una total estupidez ¿por qué no ambicionamos, por ejemplo, dejar de ser menos estúpidos cada día? El término estúpido se ha vulgarizado demasiado: tú que eres fuerte llamas al débil estúpido; tú que eres inteligente llamas al torpe estúpido. . . y no se trata de eso, en caso tal, tú, él/ella, yo, todos, somos una partida de estúpidos ¿Por qué? Porque después de cientos de años de “independencia” nos siguen gobernado los estúpidos y, peor aún, nosotros corremos a votar por ellos. Y es así como vivimos en una sociedad estúpidamente atolondrada, pero tranquilos, la estupidez no proviene de la tierra. La estupidez ha sido un virus malévolo que hace más de no sé cuántos años descubrió estas tierras (hablo de América), ha evolucionado como todo en la tierra, ha alcanzo niveles de perfección tan óptimos que se hace invisible a nuestros ojos. El  mayor proveedor de estupidez del mundo es, lastimosamente, nuestro referente anhelado, idolatrado, la razón de  ser de nuestros sueños, los estúpidos número uno del mundo, los estados unidos. Preguntarán por qué coño escribo estados unidos con minúscula, fácil, estados unidos no merece de nosotros ni una miserable mayúscula. En estados unidos no hubo mestizaje. En Colombia hemos emprendido una carrea a muerte contra  nuestros indígenas, la cual terriblemente estamos a punto de ganar ¿no es esto una actitud de estupidez suprema? Ustedes juzguen. Y de esta manera nos podríamos pasar el resto de nuestras vidas enumerando estupideces históricas cometidas por el hombre, mas  esa no es nuestra intención, pretendemos hacerle frente a la ignorancia y combatirla. Recuerda: de nada sirven tus conocimientos si no los compartes con el mundo, sería una gran estupidez no hacerlo. 

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